Enero Veinte

Te he visto rondando por mis sueños, de pronto me acaricias: los ojos, las manos y mi boca, conjuran mi alegría. Abres de un beso las puertas de mi alma y con un fresco viento reconozco tu hermosura; deslizándose de tu boca hacia el pétalo de mis senos… Navegas por mis muslos hacia el mar de mi vientre, veo, como y respiro de tus labios de sangre, son tus besos de luna llena en la oscuridad de mi alma.

©Susana San Juan Beso 2