Vida a los 58
Te pregunto Vida: ¿qué quieres de mí? Si me pierdo en tu lenguaje, admirando tus paisajes. Hoy desbordaste todos los azules en los mares y las nubes peregrinan con suave andar por el cielo, limpio de pesares. ¿Y esas palmas? Queriendo alcanzar el vuelo del ave o tal vez sólo saludan coquetas al sol que se viste de inmortales flamas.
Dime Vida, ¿a qué edén elevas mis sentires? Si hoy, precisamente hoy, mi alma echó alas de esperanza, si se escurre por el arco iris de un pensamiento legítimo, de un deseo que flota en mi mar travieso… Vida, ¡cuántas veces tropiezo con mis propias pisadas! Pero siempre me llevas al comienzo, a un esplendoroso despertar, en un amanecer sin miedos. ¿Comenzar en cero? ¡No! Continuar sintiendo.
©Marinín Torregrosa
Vita 