Noche Vieja
Mis doce uvas, llevarán tu nombre…
©B.R.
Alvariño by Raúl Pinheiro
Noche Vieja…
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Archivo por meses: diciembre 2013
¡Vivir!
¡Vivir!
Si has gozado de un día con tal intensidad, que aun el poder de la muerte sobre ti, palideció… entonces has vivido.
©V.H. 
Azul
Azul
¡Quiero ser tu príncipe!-, me dijo mientras todavía chorreaba añil del cuerpo… completamente desnudo.
©V.H. 
Ro…
Ro…
(… a ro-ro mi niño, a-ro-ro mi amor.)
Lo suyo es una eterna tristeza,
lo mío…
un pretender acunarle en mi regazo,
mientras canto canciones de amor
al niño grande que habita
en su piel de viejo poeta.
Él, quiere dormirse entre mis pechos
y olvidarse del mundo…
mas soy yo quien no logro
calmar la tormenta
y me quedo dormida
al contacto de su piel
tibia, blanca, tersa… cual culito de bebé.
©V.H. 
Un día como hoy, un año atrás…
Un día como hoy, un año atrás…
(… a Raul Alberto Piñeiro Vidal)
He llenado mis horas de tareas absurdas
nimiedades y pequeñeces varias
buscando olvidar que un día como hoy
te fuiste del mundo, de todos, de mí.
Con mis lágrimas bien pudo tejerse un hilo
que llegase desde mi playa hasta tu Miño…
«-Quérote sempre meu galeguiño.
-Eu tamen te quero, miña rula aloumiñeira.»
Ese fue nuestro último adiós…
Te extraño Lalo!
No sabes cuánto!
Muackkkkkkkkkk!! ^_~ 
La poesía que nos queda
La poesía que nos queda
«Estoy cansado pero no harto
estoy tumbado pero no vencido.
Entre el color, la poesía y tus piernas
volveremos a empezar mañana.»
En los días grises
acerca tu azúcar blanca
a mi canela morena
y juntos
démosle un toque picante
de dulzor a los días…
Pongamos un glaseado,
sobre toda las cosas
los panes, tu nariz
… mis mandarinas
Y cual niños
jugando a ser felices
ávidos devoremos
la poesía que nos queda.
©R.M. & V.H 
Futil Intento
Fútil intento…
… el de aquel que siembra odio, esperando cosechar esperanza
©Jc Brenny 
Curiosidad
Curiosidad
Alguien osó preguntar por mi secreto… «es una combinación entre el colágeno y la sonrisa» respondí… pero dudo mucho que me haya entendido.
©V.H. 
Honestidade (Gallego)
Honestidade
– Que queres de min?
– Ata o que non tes…
E foi así como rematei despoxado de toda metáfora, perdido entre o seu verbo e a súa boca… e irremediablemente feliz.
*
Honestidad
– ¿Qué quieres de mí?
– Hasta lo que no tienes…
Y fue así como terminé despojado de toda metáfora, perdido entre su verbo y su boca… irremediablemente feliz
©Jc Brenny 
De los amigos… Cecilia Ortiz
Amiga
Cada palabra tuya
sea pedazos de sol
un ideal pleno
como aura de poesía
letras y sueños con su llave
-segura torre de un palacio-
Para tu alma inquieta
florezca la retama
y sea
fuente respirando tus plegarias.
Cada hora te acune
con un beso
en todas las mañanas
de tu mañana.
(Para Ada Hayes
Lo prometido)
© Cecilia Ortiz 
Triste destino
Triste destino…
… de quien confunde causa con consecuencia
©Jc Brenny 
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De los amigos… Chema Larangón
«Cuenta de Resultados»
Te has pasado la vida
Conociendo a gente que no conocías
Y desconociendo a gente que conocías
Para al final, acabar teniendo más
desconocidos que gente amiga
en tu cuenta de resultados
Y una vida acomodada
llena de desnudos
Y es que
en las decepciones
todos somos iguales
Porque ocupan los mismos vacíos
Elocuencia
Elocuencia (Entre Amigos)
El sonido de mi silencio… lo dice todo. Y aún cuando ya me he ido, se queda haciendo eco en su cabeza.
©A.H.
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El silencio es una semilla a la que le vendo los ojos para que me sorprenda.
©Carlos Conato
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Mis silencios no son tus silencios
pero tus recuerdos se quedaron junto a mis versos
para siempre.
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Como un día se quedaron pegadas
mis palabras a tu boca
mis labios a tu cuello
mi abundancia rebosando tu vacío…
una vez… y otra vez… y otra vez
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El silencio muchas veces habla hasta por los codos
©JuanKar Sasieta
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Hay silencios irrompibles que hablan a gritos
©Susana San Juan
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Ese silencio que a veces dice tanto y muchos no logran comprender. Mi silencio…
©Graciela Pittoni
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Tequiero…
¡TEQUIERO!
¡Quieta!
¡Quieta!
117 kilos sobre mi espalda rota,
sobre todo mi cuerpo
y tu voz profunda que se arrastra
diciéndome… «¡quieta!»
como si cada sílaba fuese
un lazo de cuero negro
atándome a ti.
«Te amo tanto» -me dices-,
«que sería capaz de cubrirte
con la mirada, cuando estés desnuda,
para que nadie más te viera.»
Luego un giro, para revertir el amor…
tomo una bocanada inmensa de aire
y ahora soy yo,
quien monta el balancín y ríe…
con todas las risas de la niña
que vive en mí.
©M.A.
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Vita 